El primer episodio, de una hora de duración, refleja la calidad de la serie con los decorados, reparto y guión, narrado con el mismo orden de la novela y prácticamente con las mismas cosas. Además, los guionistas se han tomado la licencia de agregar pequeñas escenas que no se ven en la novela pero que coinciden plenamente con el argumento y ayudan a presentar mejor a los personajes. Estas escenas también gustarán a los fans de los libros, pues son como una historia no narrada y que se ven por primera vez en el universo de Martin.
De momento, se han presentado los personajes más importantes y vemos una clara separación entre buenos y malos que a medida que avancen los episodios (restan 9 de esta temporada) irá disolviéndose hasta convertirse en un todos contra todos donde el protagonista intentará poner paz.
El final del episodio marca el antes y el después de Juego de Tronos y, además, te deja con ver qué pasa a continuación. Para los que no estén familiarizados con los libros, puede que sea difícil identificar tanto personaje nuevo a la vez y con tanto nombre raro. Tranquilos, a medida que pasen los episodios los personajes relevantes tomarán importancia y los otros serán solo piezas de ese particular juego.
Otra cosa: los que miréis la serie por Internet con subtítulos podéis encontraros con una dualidad que os puede provocar confusión
. Algunos traductores han optado por dejar los nombres tal y como están en inglés mientras que otros, la mayoría (yo entre ellos), han decidido adoptar la traducción de los libros para los nombres propios.
Justo cuando estaba redactando este humilde artículo, recibo la noticia de la renovación de Juego de Tronos para una siguiente temporada. La HBO ha visto que la crítica y la audiencia (aunque no sea importante al ser una cadena de cable) están de su parte y no ha dudado a testificar lo que todos sabíamos: se acerca el invierno.